Hoy padecí un acontecimiento que hacía mucho quería que se llevara a cabo, la extracción de mis cordales.
Realmente no fué una cirugía muy traumática a pesar de ser la primera que me han practicado, una simple intervención de no más de 45 minutos o al menos eso fué lo que creo duró, conocí a la odontóloga de la familia, presente en la foto, Sandra.
Después de la cirugía, le pedí que nos tomáramos una foto para realizar esta pequeña entrada en este blog, una petición a la cual accedió con gran gusto, a pesar de que la anestesia no me dejara sonreír bien.
Recomendaciones: Mucha gelatina y bastante reposo.
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